A la 17 de Clarke
42 Clarke parece reconocer aquí que su noción de un milagro no es la que suelen tener los teólogos y filósofos.
lo que Leibniz escribió a continuación: Il me sufit donc, que mes adversaires sont obligés de recourir à ce qu'on appelle miracle dans l'usage receu et qu'on tache d'eviter en philosophisant.
cómo lo tradujo Clarke: por lo tanto, es suficiente para mis propósitos que mis adversarios estén obligados a recurrir a lo que comúnmente se llama un milagro.
un poco más claro y más completo: estoy satisfecho de ver que mis adversarios tienen que valerse de la noción cotidiana ordinaria de milagro: una noción que uno trata de evitar al hacer ciencia.
[Se ve el punto de presentarlos de esa manera cuando se advierte el comentario extremadamente extraño de Clarke sobre esto en su 42 en la página 26. En cuanto a la 'ciencia': en la época de Leibniz, el término 'filosofía' a menudo se refería tanto a las ciencias naturales como a lo que nosotros llamamos 'filosofía'; y éste es ciertamente uno de los lugares donde tal es el caso.]
43 Al alterar el sentido {filosóficamente} aceptado de 'milagro', me temo que Clarke se quedará atrapado con una consecuencia incómoda. La naturaleza de un milagro no tiene nada que ver con la distinción usual / inusual; si lo hiciera, entonces los monstruos serían milagros. [Por 'monstruo' Leibniz aquí significa 'humano u otro animal que tiene características físicas desde el nacimiento que lo hacen sorprendente e inquietantemente diferente a la mayoría de los miembros de su especie'.]
44 Hay milagros en un nivel inferior, que un ángel puede realizar: por ejemplo, haciendo que un hombre camine sobre el agua sin hundirse. Pero hay milagros que sólo Dios puede realizar, porque exceden todos los poderes naturales. Crear y aniquilar son milagros de este tipo.
45 También es algo sobrenatural que los cuerpos se atraigan a distancia sin ningún medio intermedio, y que un cuerpo deba circular sin salir disparado en una tangente, aunque nada le impida hacerlo. Porque estos efectos no pueden explicarse por la naturaleza de las cosas.
46 ¿Cuál es el problema de explicar los •movimientos de los animales a través de las fuerzas naturales? Es cierto que los •comienzos de los animales no se pueden explicar de esa manera más de lo que se puede explicar el comienzo del mundo.
P.D.: Todos aquellos que sostienen que hay espacio vacío están más influidos por la imaginación que por la razón. Cuando yo era niño, también me entusiasmé con la noción del •vacío [= 'espacio vacío'] y de los •átomos, con los que mi imaginación se entretuvo un divertido rato. Pensando en esos términos,
hacemos nuestras indagaciones no más allá de •esas dos cosas; ellos (por así decirlo) clavan nuestros pensamientos al piso; creemos que hemos encontrado los primeros elementos de las cosas, el fundamento sólido. No queremos que la naturaleza vaya más allá, queriendo que sea finita, como nuestras mentes.
Pero entonces la razón me enderezó y me mostró que esto era pura ignorancia de la grandeza y majestad de {Dios,} el autor de las cosas. De hecho, el corpúsculo más pequeño es subdivisible hasta el infinito, y contiene un mundo de otras criaturas, cosa de la que el universo carecería, si ese corpúsculo fuera un átomo… Del mismo modo, postular tramos de espacio vacío en la naturaleza es atribuir a Dios un trabajo muy imperfecto; viola el gran principio de la necesidad de una razón suficiente {para cualquier cosa que sea el caso}. Muchas personas han hablado de este principio, pero no han entendido su verdadero significado; como lo mostré recientemente cuando utilicé el principio para mostrar {algo que los charlatanes nunca habrían esperado que surgiera de él, a saber} que el espacio es sólo un orden de cosas, como también lo es el tiempo, y no seres absolutos. Dejando de lado muchos otros argumentos que tengo contra el vacío y los átomos, presentaré aquí aquellos en los que me baso: (1) la perfección de Dios y (2) la necesidad de una razón suficiente. (1) Pongo como un principio el de que Dios ha dado a cada cosa todas las perfecciones que Él podría darle sin menoscabo de sus otras perfecciones. Ahora supongamos que hay una región del espacio totalmente vacía. Dios podría haber puesto materia en ella sin quitarle nada a ninguna otra cosa; por lo tanto, Él realmente ha puesto materia en esa región. {Y eso fue sólo una región tomada al azar; la prueba es válida para cualquier región}; entonces tenemos el resultado de que ninguna región del espacio está completamente vacía; por lo tanto, todo el espacio está lleno. El mismo argumento demuestra que {no hay átomos, es decir, que} cada corpúsculo está subdividido. [El argumento iría así: supongamos que hay un átomo. Dios podría haber hecho divisiones sin quitar ninguna perfección de él ni de ninguna otra cosa; entonces él ha hecho eso; así que etc.] (2) Aquí hay un segundo argumento, basado en la necesidad de una razón suficiente. No puede haber ningún principio para establecer qué proporción de espacio debería tener materia. Puedes decir que la proporción correcta es la mitad, es decir, que debe haber exactamente tanto espacio lleno como espacio vacío; pero la materia es más perfecta que el espacio vacío, por lo que la razón requiere que haya más materia que vacío: tanto más cuanto la materia tenga méritos para ser preferida sobre el vacío. {(Si la materia es mucho más perfecta que el vacío, debería haber mucho más espacio lleno que espacio vacío). Si la materia es solo un poco más perfecta que el vacío, debería haber un poco más de espacio lleno que vacío).} Por ese razonamiento, no debería haber ningún espacio vacío en absoluto, porque la proporción de •perfección de la materia respecto de la •perfección del vacío es la relación de •algo a •nada. Un argumento similar se sostiene contra los átomos: ¿qué razón puede dar alguien de cuándo ya no debiera subdividirse la naturaleza o qué tan finamente deba subdividirse? {¿Y qué principio podría establecer cuán bajo debe ir la subdivisión?} Los átomos y el vacío son ficciones, puramente arbitrarias e indignas de la verdadera filosofía. Las razones que Clarke da para el espacio vacío son meros sofismas.