Siguiendo el consejo de Octavio con respecto a la acotacion de las discuciones a un terreno eminentemente humiano e intentando dar una respuesta a su pregunta: [[¿ Hay en la teoría de las pasiones humeana una tendencia a plantear las pasiones como un consenso social?]] pienso que esta pregunta debe responderse de manera afirmativa. Me parece hasta cierto punto evidente que Hume da por hecho que efectivamente las pasiones dentro de su accionar cotidiano y en cuanto a la cualificacion de los distintos objetos que las crean dependen en un grado importante de concensos sociales. Esto lo podemos ver claramente en la parte 11 de la segunda seccion de la disertacion… que tuve la oportunidad de exponer en clase, ya que en esta parte, Hume, plantea las cuatro circunstancias que debe cumplir un objeto o cualidad para poder causarnos orgullo (o bien humildad, por que no decirlo), y la primera de estas circunstancias que ya de hecho venia exponiendo desde las dos partes anteriores de la seccion; es precisamente el que dicho objeto o cualidad deben ser manifiestas externamente hablando, de manera contraria, segun Davidcito (Hume), no seran capaces de proporcionarnos el orgullo y la autosatisfaccion quer se supone deberian (aqui marca el ejemplo de la cualidad de ser ecuanime que ya he comentado) de suerte que la opinion de los hombres insertos dentro de nuestra propia sociedad es de cabal importancia en cuanto al surgimiento de la pasion del orgullo o de la humillacion con respecto a ciertos objetos y acontecimientos; y por si esto no fuera lo suficientemente convincente, la cuarta circunstancia que en esta misma parte nombra Hume ni más ni menos evitará cualquier duda acerca de este tema, ya que dicha circunstancia son nada más que las reglas generales (entiendase "de la sociedad") y con respecto a esto Hume mismo nos dice: "No sería inoportuno observar en este momento que la influencia en las pasiones de las reglas y máximas generales contreibuye mucho a facilitar los efectos de todos los principios o mecanismos internos que explicamos aquí". pag. 121. lo que demuestra que estas mismas reglas generales, que evidentemente surgen por usos y costumbres de las diferentes sociedades, son importantisimos para la direccionalidad que toman nuestras pasiones, con respecto a la valoracion que realizamos de los objetos y por tanto del surgimiento de nuestras pasiones en vista de estas mismas valoraciones.
a este respecto es evidente que las pasiones mismas no son productos sociales, sino que la capacidad de sentir las pasiones y las emociones nos son naturales, empero, lo que la sociedad y las ideosincracias imperantes hacen es estructurar las formas en las que estas emociones surgirán con respecto a ciertos objetos dependiendo de las valoraciones que dichos objetos poseen en dicha sociedad, inclusive las formas de manifestacion externas de estas pasiones y de las emociones son mediadas por las reglas de conducta que imperan en la sociedad, aun cuando la intencidad que se percibe internamente no pueda ser regulada propiamente por estas reglas. Por todas estas cuestiones me parece que Hume si da un importante peso a los concensos sociales en cuanto a la forma en que, pasionalmente, una persona reacciona y debe reaccionar ante ciertas impresiones de los sentidos.