Saludos a quien lea:
He estado pensando en un par de argumentos en contra de la posición de corte humeano acerca de la causación y las leyes naturales, que son los que aquí voy a exponer. Estaría bien que pudiéramos discutirlos. No intento refutar al Hume histórico, sino a la opinión recibida acerca de lo que el Hume histórico dijo, que puede ser no completamente correcta, pero que de todos modos es muy influyente en la filosofía de hoy (de hecho, John P. Wright, The Sceptical Realism of David Hume, sostiene que el escepticismo de Hume es cuestión de epistemología, mientras que Hume mismo creía que las leyes naturales, como tales independientes del ser humano, eran necesarias).
Primero supongamos el ejemplo típico: la bola 1 (B1) golpea a la bola 2 (B2, vaya). Ahora bien, un paso esencial en la estrategia argumentativa humeana es preguntarse: ¿Acaso no es completamente concebible que, cuando B1 golpea a B2, en vez de causar un efecto 'regular' (estándar; uno de la misma clase que los observados hasta ahora, en su abrumadora mayoría; por lo menos para los que no se necesita una explicación adicional a la ofrecida en casos anteriores; etc), causa un efecto 'irregular' (por ejemplo, B2 se convierte en José José y comienza a cantar "Gavilán o Paloma")?. Sea "ETip" el nombre de éste ejemplo típico.
Varias cosas pueden decirse acerca de ésto. Primero, ¿qué implica que ello sea concebible? ¿qué necesita el humeano que implique?
Primero preguntémonos de qué posibilidad (necesidad, imposibilidad, no-necesidad, contingencia) estamos hablando. Hasta donde puedo ver, hay cuatro grandes conceptos de éstas modalidades, que podemos definir así (las definiciones no son completamente exactas, pero son lo suficientemente exactas para nuestros propósitos):
(1) Posibilidad lógica: X es lógicamente posible sii X no es inconsistente con una ley de la lógica.
(2) Posibilidad metafísica (ontológica): X es metafísicamente posible sii X no es inconsistente con algún principio metafísico (por lo menos uno no tan controvertido, vaya).
(3) Posibilidad físico-nomológica: X es físico-nomológicamente posible sii X no es inconsistente con alguna ley de las ciencias físicas.
(4) Posibilidad epistémica: X es epistémicamente posible sii dada toda la evidencia que se posee, X parece posible. Un caso especial es la concebilidad: X ocurriendo en un evento es… bueno, concebible.
Podemos, creo, iluminar un poco más el asunto. Es claro que aquéllo que es físico-nomológicamente posible (p. ej. que un objeto de 500 kg vuele), también es metafísica y lógicamente posible. También es claro que, aquéllo que es lógicamente imposible (p. ej. que un objeto pese 500 kg y menos de 500 kg al mismo tiempo), es también metafísica y físicamente imposible. Ahora bien, aquéllo que es metafísicamente imposible (p. ej. que un objeto concreto como un avión sea convertido en un objeto abstracto, como el número 500) parece que es lógicamente posible (no hay contradicción en ello), pero físicamente… parece que ni siquiera puede plantearse esa cuestión. Si algo es físicamente posible, puede ocurrir en nuestro universo; si algo es metafísicamente posible, puede ocurrir en nuestro universo, siempre que factores físicamente contingentes e inconsistentes con la ocurrencia del evento u objeto en cuestión, cesen de ocurrir.
¿En dónde cae la posibilidad epistémica aquí? Parece que en algún lugar después de la posibilidad lógica (pues decir que podemos concebir algo contradictorio sería bastante raro… ejém… sin ofender a nadie). Pero muchas cosas que parecían a primera vista completamente posibles (pues eran concebibles) se concluye, después de un análisis filosófico más serio, que de hecho no lo son (en la metafísica contemporánea y la filosofía de la mente hay miles de ejemplos así: los casos de esencialismo kripkeano, algunos argumentos en contra de la teoría de la identidad, etc etc etc). La física es completamente clara: quizá diríamos que es inconcebible que el hecho de mis dedos tecleando y las letras apareciendo en la pantalla no sean simultáneos, pero la teoría de la relatividad dice que esa simultaneidad se va a modificar cuando uno cambie de marco de referencia (viajando, por ejemplo, a una velocidad cercana a la de la luz); quizá diríamos que es inconcebible viajar al pasado, pero algunas soluciones a las ecuaciones de Einstein implican que de hecho no es físicamente imposible… en fin.
(De hecho, tampoco lo converso es cierto: hay cosas que existen, y que sabemos que existen, pero que parece que no podemos concebir. Por ejemplo: ¿quién puede concebir un espacio 11-dimensional, en el mismo sentido de 'concebir' que cuando uno dice que podemos concebir espacios 3-dimensionales (es decir, uno más 'concreto' que el meramente matemático)? Estudios en ciencia cognitiva, de hecho, parecen indicar que (thank you Kant) nuestra experiencia es constitutivamente tridimensional).
No está, pues, nada claro que la posibilidad epistémica y la concebibilidad nos lleven a la posibilidad física ni a la posibilidad metafísica. Pero el filósofo humeano necesita que ETip implique que de hecho, es posible que, dado una causa, su efecto no se siga de ella. Y, por el argumento que he dado, es lógicamente inválido concluir ello. Mi punto es: OK, quizá podemos concebirlo, pero de ahí no se sigue nada adicional, tal como se presenta el razonamiento.
Podemos dar un argumento adicional en contra de ésta concepción. El argumento se basa en un conjunto de distinciones que hizo Kripke en los '70. La idea es que no está nada claro que "a priori", "necesario" y "analítico" sean nociones coextensivas, como tampoco lo está para "a posteriori", "contingente" y "sintético". No es muy difícil darse cuenta que los elementos de cada una de ambas tríadas tampoco comparten 'sentido': los primeros son conceptos epistemológicos, los segundos son metafísicos y los últimos son cuestión semántica o quizá conceptual. Hay argumentos y ejemplos kripkeanos que parecen establecer que puede haber conocimiento a posteriori de hechos necesarios y conocimiento a priori de hechos contingentes. Lo relevante para el tema ahora es que parece que hay cosas que, aunque no podamos conocer de otra manera que por la experiencia, son (metafísicamente) necesarias. Pero uno de los principios en que se basa Hume para poder concluir que nuestro conocimiento de la causalidad es un conocimiento de algo contingente, es: todo conocimiento a posteriori (de matters of fact) es conocimiento de algo contingente. De modo que, si los filósofos kripkeanos están en lo correcto, el principio humeano es falso (pues tiene contraejemplos) y su argumento en contra de que la causación sea una cuestión metafísicamente necesaria y como tal accesible a nosotros es invalidado. (Aunque, claro, no hemos establecido la proposición que Hume quiere negar -sólo hemos invalidado su argumento para negarla).
Ahora yo doy razones de por qué no sólo no podemos hacer esa inferencia, sino que no deberíamos. Obviamente, no podemos hacer esa inferencia porque el razonamiento es falaz. Pero no deberíamos porque, como están las cosas, estamos hablando de un evento físico-nomológicamente imposible.
Claro que, en una concepción humeana dura, las leyes naturales son generalizaciones inductivas y poco más. Pero ello se sostiene principalmente porque, según Hume, es completamente posible que, de una causa, no necesariamente se siga su efecto (lo cual convierte, desde el punto de vista humeano, a nuestro conocimiento de las leyes naturales en un conocimiento no-apodíctico). Y ello a su vez se sostiene en el razonamiento de la concebibilidad que ya hemos rechazado por ser falaz. Así, pues, no parece haber motivación para creer que las leyes son (hablando de su constitución ontológica y no de nuestro acceso epistémico a ellas) generalizaciones inductivas.
Uno tiene, entonces, el terreno libre para ofrecer su propia teoría sin caer en una petición de principio. Podíamos dar razones para sostener, por ejemplo, que las leyes son postulados básicos en las estructuras inferenciales y de entrada de datos que plausiblemente constituyen a las teorías científicas. Entonces, si uno es un naturalista, podría sostener que, dado que las teorías científicas aceptadas en el presente son la mejor descripción del mundo con que contamos, entonces la postulación de leyes naturales (de una manera que no las haga inductivamente establecidas) son condiciones necesarias si es que uno ha de tener un conocimiento del mundo.
Si uno no es naturalista, podría continuar la investigación y preguntarse ¿son las leyes naturales un elemento intrínseco del universo?, ¿es metafísicamente necesario que éstas leyes (o por lo menos algunas leyes) constituyan al universo de manera esencial? Pero esos son otros debates.
Carlos Romero