Integrantes del equipo:
Becerril Chimal Elba Andrea.
Maya Vázquez Karen Guayoltzin.
Cervantes Espino Ahmed-Edmundo.
De la idea de la conexión necesaria.
Premisa 1:
“Como no tenemos ninguna idea que no se derive de impresiones, debemos hallar alguna impresión que dé lugar a la idea de necesidad si afirmamos que tenemos realmente tal impresión.”
Premisa 2:
“Para esto considero en qué objeto se supone comúnmente que reside la necesidad, y hallando que se atribuye siempre a las causas y efectos, dirijo mi vista a dos objetos que se supone están enlazados por esta relación y los examino en todas las situaciones de que son susceptibles.”
Premisa 3:
“Inmediatamente percibo que son contiguos en tiempo y lugar y que al objeto que llamamos causa precede al que llamamos efecto.”
Premisa 4:
“En ningún caso puedo ir más lejos ni es posible para mí descubrir una tercera relación entre estos objetos.”
Conclusión:
“Por consiguiente, amplío mi consideración hasta que comprenda varios casos en los que hallo iguales objetos existiendo en iguales relaciones de contigüidad y sucesión.”
Premisa1:
“La reflexión sobre varios casos tan sólo repite los mismos objetos y no puede dar lugar a una nueva idea.”
Premisa 2:
“Hallo que la repetición no es en cada caso particular la misma, sino que produce una nueva impresión, y por este medio, la idea que examino al presente; pues después de una repetición frecuente hallo que ante la aparición de uno de los objetos, la mente se halla determinada por la costumbre a considerar su acompañante usual y a considerarlo de un modo más enérgico por su relación con el primer objeto.”
Conclusión.
“Es la impresión, pues, o la determinación la que me proporciona la idea de necesidad.”
Premisa 1.
“Ya que la razón jamás puede dar lugar a la idea de eficacia, esta idea debe derivarse de la experiencia y de algunos casos particulares de esta eficacia que constituyen sus pasos hacia el espíritu por los canales comunes de de la sensación o reflexión.”
Premisa 2.
“Las ideas representan siempre sus objetos e impresiones y, por el contrario, son necesarios algunos objetos para dar lugar a la idea.”
Premisa 3.
“Si pretendemos que tenemos una idea precisa de esta eficacia, debemos presentar algún caso en que la eficacia sea claramente cognoscible para el espíritu y su actuación manifiesta para nuestra conciencia o sensación.”
Premisa 4.
“Cuando consideramos estos principios o formas sustanciales, accidentes y facultades, nos percatamos que son totalmente ininteligibles e inexplicables.”
Conclusión.
“Es imposible mostrar en ningún caso el principio en que reside la fuerza e influencia de una causa y que tanto los entendimientos más refinados como los más vulgares se hallan igualmente perplejos en este particular.”
Premisa 1.
“Si realmente tenemos una idea del poder, podemos atribuir el poder a una identidad desconocida.”
Premisa 2.
“Pero como es imposible que la idea pueda derivarse de una cualidad tal y como no hay nada en las cualidades conocidas que pueda producirlo.”
Conclusión.
“Se sigue que nos engañamos a nosotros mismos cuando imaginamos que poseemos una idea de este género en la forma que comúnmente se entiende.”
Premisa1:
“Hemos establecido como principio que como todas las ideas se derivan de las impresiones o de algunas percepciones precedentes, es imposible que podamos tener una idea de poder y eficacia más que si algunos casos pueden presentarse en que este poder se perciba ejerciéndose.”
Premisa 2:
“La idea de la divinidad procede del mismo origen, y si ninguna impresión, ya sea de sensación o reflexión, implica una fuerza o eficacia, es igualmente imposible descubrir o imaginar un principio activo tal en la divinidad.”
Premisa 3:
“No se tiene una idea adecuada del poder o eficacia de un objeto, ya que ni en el cuerpo, ni en la mente, ni en las naturalezas superiores ni inferiores son capaces de descubrir un solo caso de él.”
Conclusión.
“No tenemos jamás una impresión que contenga un poder de eficacia; por consiguiente, no tenemos jamás una idea del poder.”
Premisa1:
“Ha sido establecido como un principio cierto que las ideas generales o abstractas no son más que ideas individuales consideradas de un cierto modo y que al reflexionar sobre un objeto es tan imposible excluir de nuestro pensamiento todos los grados particulares de cualidad y cantidad como de la naturaleza real de las cosas.”
Premisa 2:
“Si poseemos, pues una idea de poder, en general debemos ser capaces de concebir alguna especie particular de él, y como el poder no puede subsistir por sí solo, sino que es siempre considerado como un atributo de algún ser o existencia, debemos ser capaces de colocar este poder en algún ser en particular y considerar este ser como dotado de una fuerza y energía real, mediante la que resulta de su actuación un efecto determinado.”
Premisa 3:
“Debemos clara y particularmente concebir el enlace entre causa y el efecto y ser capaces de declarar ante la simple consideración de uno de ellos que debe ser seguido o precedido de otro.”
Conclusión.
“Ésta es la verdadera manera de concebir un poder particular en un cuerpo determinado y siendo imposible una idea general sin una representación individual, cuando la última es imposible no puede existir jamás la primera.”
Premisa1:
“Dos objetos se hallan presentes a nosotros, de los cuales uno es la causa y otro el efecto; es claro que por la simple consideración de uno de estos dos objetos jamás percibiremos el lazo por que están unidos o seremos capaces de declarar que existe una conexión entre ellos.”
Premisa 2:
“No es partiendo de un caso como llegamos a la idea de causa y efecto, de una conexión necesaria de poder, de fuerza, de energía y de influencia.”
Conclusión.
“Si no viésemos jamás más que enlaces particulares de objetos diferentes de un modo total los unos de los otros, no seríamos nunca capaces de formarnos ideas tales.”
Premisa1:
“Supongamos de nuevo que observamos varios casos en los que los mismos objetos van unidos entre sí; inmediatamente concebimos una conexión entre ellos y comenzamos a realizar una inferencia de un objeto a otro.”
Premisa 2:
“Esta multiplicidad de casos semejantes constituye la verdadera esencia del poder o conexión y es la fuente de la que la idea surge.”
Premisa 3:
“La repetición de casos enteramente semejantes no puede dar jamás lugar a una idea original diferente de la que se halla en un caso particular.”
Conclusión.
“Por consiguiente la idea de poder es una idea nueva y original que no ha de hallarse en un solo caso y que surge de la repetición varios casos.”
Premisa1:
“La repetición de objetos análogos en relaciones análogas de sucesión y contigüidad no descubre nada nuevo en ninguno de ellos, ya que no podemos realizar una inferencia partiendo de ella ni hacerla asunto de nuestro razonamiento demostrativo probable.”
Premisa 2:
“La repetición de objetos similares en situaciones semejantes no produce nada nuevo en estos objetos o en un cuerpo externo; pues los varios casos que tenemos del enlace de causas y efectos semejantes son en sí mismo totalmente independientes.”
Premisa 3:
“La conexión necesaria entre causas y efectos es el fundamento de nuestra inferencia de los unos a los otros. La fundamentación de nuestra inferencia es la transición que surge de la unión habitual.”
Conclusión.
“La necesidad es algo que existe en el espíritu, no en los objetos, y no es posible para nosotros formarnos la idea más remota de ella si la consideramos como una cualidad de los cuerpos.”
Premisa1:
“Una causa es un objeto precedente a otro y tan unido a él que la idea del uno determina al espíritu a formarse la idea del otro y la impresión del uno determina a la mente a formarse la idea del otro y la impresión del uno a formarse una idea más vivaz del otro.”
Premisa 2:
“Cuando examino con la mayor exactitud los objetos que se denominan comúnmente causas y efectos hallo, al considerar un caso único, que un objeto precede al otro y le es contiguo, y extendiendo mi consideración a varios casos, encuentro solamente que objetos análogos se hallan situados constantemente en análogas relaciones de sucesión y contigüidad.”
Conclusión.
“Cuando considero la influencia de este enlace constante percibo que una relación tal jamás puede ser objeto de razonamiento y jamás puede actuar sobre la mente más que por medio de la costumbre que determina la imaginación a hacer la transición de la idea de un objeto a la de su acompañante usual y de la impresión de uno a la idea más vivaz del otro.”
Las proposiciones generales que se siguen de las demostraciones anteriores.
1. Todas las causas son del mismo género y no existe fundamento para la distinción que hacemos entre causas eficientes y causas sine qua non, etcétera. Por la misma razón debemos rechazar la distinción entre causa y ocasión si suponemos que significan algo esencialmente diferente.
2. No hay más que un género de necesidad, lo mismo que no existe más que uno de causa. El enlace constante de objetos, juntamente con la determinación de la mente, constituye la necesidad física, y la supresión de esto es lo mismo que el azar. Como los objetos deben o no hallarse enlazados, y como la mente debe o no hallarse determinada a pasar de un objeto a otro, es imposible admitir un término medio entre azar y la necesidad absoluta.
3. La necesidad de una causa para toda existencia que comienza no se funda en un argumento ni demostrativo ni intuitivo. Una influencia tal sobre la mente es perfectamente extraordinaria e incomprensible y no podemos cerciorarnos de su realidad, sino mediante la experiencia y la observación.
4. No podemos jamás tener una razón para creer que existe un objeto del que no podemos formarnos una idea; pues como todos nuestros razonamientos relativos a la existencia se derivan de la causalidad, y como todos nuestros razonamientos concernientes a la causalidad se derivan de la unión de los objetos experimentados, no de algún razonamiento o reflexión, la misma experiencia debe darnos una noción de estos objetos y debe disipar todo misterio de nuestras conclusiones.